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Miles de personas se trasladaron durante la semana pasada a la preciosa isla de Tenerife para disfrutar de su famoso carnaval. La fiesta se adueñó de las calles de una isla que rebosa alegría y belleza a raduales en cualquier época del año. Si no has sido de los afortunados que ha podido disfrutar de esta cita indiscutible en el calendario canario, no te preocupes, Tenerife tiene tantas cosas diferentes que ofrecer que no importa si vas durante el carnaval o en pleno invierno: es imposible no volver a casa enamorado de este paraíso. Desde playas kilométricas y una deliciosa gastronomía hasta el punto más alto de España, te contamos lo que no te puedes perder en tu próxima visita a Tenerife.

1. Disfruta de los rayos del sol en una de sus magníficas playas

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Los hoteles a primera línea de playa en Tenerife no escasean, así que no es de extrañar que la isla se encuentre entre los primeros de la lista en lo que se trata de turismo de sol y playa. Además, el clima moderado de las islas Canarias las convierte en un destino perfecto para disfrutar de unos días relajados en la playa en cualquier época del año. Entre las mejores playas de la isla, no te puedes perder las playas de El Bollullo (en la Orotava), el Socorro (en Los Realejos), Playa Jardín (en Puerto de la Cruz), las Vistas (Arona), el Médano y la Tejita (en Granadilla de Abona) o las Teresitas (Santa Cruz de Tenerife).

2. Sube al punto más alto de España

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No solo de playas vive Tenerife, también cuenta con el magnífico Teide, el punto más alto de España. Lo bueno de Tenerife es que los múltiples hoteles que existen en la isla están ubicados de forma magistral, de forma que sus huéspedes pueden disfrutar de diferentes actividades teniendo una base convenientemente situada. Los hoteles de Iberostar.com son un ejemplo de ello. ¿En qué otro sitio del planeta puedes disfrutar de un mosaico de atracciones tan variado? Deja el biquini en el hotel cuando pongas rumbo al Teide, ya que el volcán tiene su propio microclima. Ubicado en el corazón de la isla de Tenerife, el Teide tiene más de 3.700 metros de altura. Para explorarlo puedes usar un coche para subir hasta la base y desde allí subir hasta la cumbre en teleférico. Pero recuerda que para llegar al punto más alto necesitarás un permiso.

3. Disfruta de la gastronomía local

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La cocina canaria cuenta con unos platos muy típicos y, sobre todo, sabrosos. Ni se te ocurra marcharte de Tenerife sin probar las famosas papas arrugadas, unas patatas cocidas de pequeño tamaño que se comen junto con salsa de mojo picón o mojo verde. Otro de los platos estrella que no encontrarás en otro lugar de España, es el gofio (una masa de harina procedente de cereales diferentes), que se puede tomar directamente con leche o en platos como el escaldón de gofio. No te pierdas tampoco el queso asado con mojo, la ropa vieja, las garbanzas o el potaje canario. Nada más que de pensar en estos platos me está entrando hambre.

4. Avista cetáceos en Adeje

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Embarca en uno de los barcos que surca el océano Atlántico en busca de delfines y ballenas piloto. Es una experiencia totalmente única. En un día con suerte, es posible que veas a muchísimos: en pareja, en grupo, solitarios…

5. Contempla la grandiosidad de Los Gigantes

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Los acantilados de Los Gigantes constituyen uno de los paisajes más impresionates de Tenerife. Se encuentran en la costa noroeste de la isla y llegan a medir casi 600 metros de altura. Los puedes ver desde la localidad de Los Gigantes muy fácilmente o, si eres más aventurero y atrevido, alquilando un kayak y lanzándote al mar desde el puerto deportivo de Los Gigantes.

6. Pasea por el casco histórico de La Laguna

La Laguna, Tenerife, Patrimonio De La Humanidad
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San Cristóbal de la Laguna fue la cuna de la aristocracia y la ilustración canaria en el pasado. La ciudad fue la antigua capital de la isla de Tenerife y, además, la capital de facto de las islas Canarias hasta 1833. No es de extrañar, por lo tanto, que su casco histórico fuera declarado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 1999. La mayoría de los edificios, que datan del siglo XV, todavía se encuentran en muy buen estado de conservación.

7. Recorre el Barranco de Masca

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Si te gusta el senderismo, esta ruta te encantará. El Barranco de Masca es una ruta de senderismo de nivel fácil y, sobre todo, muy bonita que se extiende desde el caserío de Masca a la playa de Masca. Tardarás unas 3 horas (4,5 km) para completarla en el camino pasarás por enormes paredes de roca. Toda una aventura.